Dólar extiende racha perdedora y se ubica bajo los $ 760 por primera vez en cinco semanas

En un contexto que favorece a los activos considerados como más riesgosos, el peso chileno mantiene el ímpetu de los últimos días y se sigue alejando del máximo histórico que marcó a finales de noviembre al borde de los $ 830.

Datos de Bloomberg muestran que el tipo de cambio terminó las operaciones en $ 756,17 hoy, su menor nivel en más de cinco semanas, lo que representa una baja de $ 5,51 con respecto al cierre de ayer.

Con esto, el cruce de monedas anotó su quinto día consecutivo de retrocesos, período en el acumula una contracción de $ 22,62.

Esto ha sido ayudado por el buen momento que está viviendo el precio del cobre en las últimas semanas.

Hoy el metal anotó su décima jornada consecutiva de avances en la Bolsa de Metales de Londres, apreciándose un 0,32% hasta los US$ 2,8009 por libra, mientras que los futuros suben 0,15% en este momento en Nueva York.

A esto se suma un buen desempeño de las monedas emergentes. Pese a que la cotización internacional del billete estadounidense sube 0,16% a esta hora –según refleja el indicador Dollar Index–, el grueso de las divisas del segmento suben. Es más, las mayores monedas de América Latina suben en bloque, con la única excepción del real brasileño.

Con todo, el peso chileno se ubica como la moneda con mejor desempeño en el mundo a esta hora.

Las últimas semanas, después de llegar a un peak de $ 828 el 28 de noviembre, el dólar ha ido cayendo fuertemente. Esto en un contexto en que el peso chileno se ha ido fortaleciendo por una combinación de factores externos e internos.

En el frente doméstico, la intervención del Banco Central a través de la venta de divisas en el mercado spot ha logrado levantar un alto interés entre inversionistas, aumentando la liquidez del mercado y estabilizando el precio. Además, la percepción de riesgo en torno al conflicto social ha ido disminuyendo en las últimas semanas.

Por el lado internacional, el mayor optimismo por el acuerdo entre China y Estados Unidos, con miras a terminar con el conflicto arancelario que amenaza la dinámica económica global, ha ido levantando a los activos considerados como más riesgosos, como bolsas, monedas emergentes y commodities.